Nuevo Nodo se suma a la Red: Espacios de intercambio y participación cultural 

Nuevo nodo de la Red STEM Latinoamérica

Tras tres días de diálogo, intercambio de experiencias y un intenso trabajo colaborativo, en la clausura del III Encuentro de la Red STEM Latinoamérica se anunció la creación del nodo de ‘Espacios de intercambio y participación cultural’, que entra a hacer parte del ecosistema regional de la Red STEM Latinoamérica, el cual fomenta la colaboración intersectorial abierta y dinámica, con un enfoque en la acción (Think & Do) y, que hasta ahora, estaba conformado por las Mesas Regionales, Redes Especializadas, Grupos de Trabajo en Política Pública y, los Territorios STEM. 

La iniciativa, que surge como respuesta a la invitación de la Fundación Siemens Stiftung, institución coordinadora de la Red, será liderada por destacadas figuras de la región con una sólida trayectoria en el diseño de estrategias Educativas STEM. Entre ellos se encuentran Sigrid Falla, directora de Arquitectura de Experiencias de Maloka de Bogotá, Colombia; Simón Pérez Wilson, director de Contenidos del Museo Interactivo Mirador de Chile (MIM), y Rosana Arizmendi, directora de Educación del Parque Explora en Medellín, Colombia.  

Herramientas de aprendizaje

Sigrid Falla expresó que el objetivo principal de este nuevo espacio de articulación será brindar perspectivas inusuales y movilizar prácticas, herramientas y recursos en entornos culturales no escolarizados, para contribuir a la generación de experiencias de aprendizaje y reflexión. Además, se busca establecer una sólida articulación con otros actores de la Red STEM Latinoamérica y sus respectivos ecosistemas territoriales, reconociendo la diversidad y riqueza de América Latina. 

Si bien el nodo inicialmente se llamó ‘Espacios de Arte y Ciencias’, se ajustó para abarcar la diversidad de instituciones que pueden contribuir a la educación STEM en distintos contextos. “No todos los museos se centran en la convergencia de arte y ciencias; algunos museos de ciencia no exploran activamente el arte, a pesar de sus narrativas o apuestas estéticas. Del mismo modo, existen espacios de arte que no manifiestan interés en la ciencia. Nos dimos cuenta de que lo esencial es movilizar la educación STEM en espacios culturales y no escolarizados, reconociendo y abordando la diversidad de enfoques presentes en los distintos espacios”, expresó Falla.  

¿Qué viene para este 2024? 

Sigrid Falla indicó que entre las tareas planificadas para el próximo año se encuentra la formulación de una declaración de propósito e intenciones del grupo. Asimismo, se pretende construir una agenda conjunta que abarque acciones colaborativas entre los integrantes del grupo, con reuniones específicas planificadas.  

También, sus líderes esperan para el próximo año perfilar claramente el tipo de instituciones a convocar, ya sea bibliotecas y centros culturales que actúen como catalizadores de experiencias STEM, realizando un rastreo para invitarlas a través del nodo de Territorios STEM. “La idea es acoger la diversidad de la región, reconociendo que no todos los territorios cuentan con museos similares a los que lideran estos procesos, pero sí tienen espacios culturales que pueden ser agentes catalizadores de experiencias STEM”, agregó Falla.  

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