Investigación: Mapa de buenas prácticas formativas remotas

Una de las herencias de la Pandemia fue el uso de las herramientas digitales para la enseñanza. Un cambio radical que implicó aprender y adaptar las rutinas de profesores y alumnos, y que deja varias lecciones que pueden guiar el mejor uso de esta manera de asistir y hacer clases. Con este objetivo, y haciendo foco en carreras de pedagogía, se diseñó un estudio cualitativo de casos múltiple en Argentina, Chile y Perú. Para la investigación se entrevistaron a 22 docentes formadores y 43 docentes en formación de las carreras de Pedagogía en Educación Primaria en tres universidades de Valparaíso, Lima y Mendoza.

A partir de este ejercicio se obtuvo una descripción de lo que se considera buenas prácticas remotas y con ello se contribuye a la formación docente permitiendo actualizar estrategias y procedimientos sobre las mejores maneras de implementar experiencias formativas virtuales; dimensionar el alcance regional que tienen las condiciones contextuales sobre los procesos de formación remota en educación superior, en especial aquellos que pueden ser interpretados desde la óptica de las brechas digitales, así como compartir buenas prácticas en una realidad marcada por la ubicuidad de la información y construcción de conocimiento.

Además, permite proyectar estas buenas prácticas para innovar en el uso de tecnologías digitales en otras modalidades de formación como la presencial o la híbrida; así como también contar con mejores dimensiones y criterios para elaborar instrumentos de evaluación de prácticas formativas remotas.

Los resultados preliminares de esta investigación permiten mapear un conjunto de cualidades. En el caso de los docentes formadores, se identificaron diez actividades formativas valoradas como buenas prácticas, entre ellas el uso de vídeos didácticos de contenido; ocho modos de interacción entre los cuales se destacó interpelar a los estudiantes en clases; y seis formas de evaluación y retroalimentación entre las que sobresalen las evaluaciones grupales.

Para los docentes en formación, emergen ocho actividades formativas que son valoradas como buenas prácticas, entre ellas, facilitar instancias de autoaprendizaje; diez modos de interacción tales como tener un docente flexible; y nueve formas de evaluación y retroalimentación, entre ellas, la evaluación individual.

Al comparar los resultados de profesores formadores y docentes en formación se aprecian cualidades compartidas:

  • Uso de estrategias como el aprendizaje basado en problemas o la implementación de talleres sincrónicos o asincrónicos.
  • Se valora la cercanía y hospitalidad del docente-formador, y el propiciar el diálogo para atender y resolver problemáticas.
  • Privilegiar evaluaciones de tipo formativa o el desarrollo de evaluaciones grupales.

Entre las cualidades no compartidas están: actividades de autoaprendizaje, la flexibilidad del docente para atender la diversidad de situaciones o la preferencia por evaluaciones/actividades escritas.

Con estos análisis se puede desarrollar un mapa sinóptico para docentes formadores y otro para docentes en formación que permitirán abrir la discusión sobre los criterios con que se evalúan este tipo de prácticas y su éxito como una oportunidad de aprendizaje para diversos actores educativos.

Antecedentes de la Investigación

La investigación Mapa sinóptico de las buenas prácticas formativas de tipo remota, informadas por los docentes formadores y estudiantes de la carrera de educación primaria de tres países de la región es una de las dos investigaciones financiadas por la Red de Decanas y Decanos de Educación de universidades latinoamericanas (Redecanedu) en el contexto del primer Concurso de Investigación Inter universidades. Este concurso tiene como objetivo fomentar la investigación educacional internacional entre las instituciones de educación superior que integran la Red integrada por decanos de educación de 31 universidades de 11 países.

El equipo de investigación, liderado por José Miguel Garrido Miranda profesor e investigador de la Escuela de Pedagogía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile, reúne a los expertos Mónica Escalante, decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Femenina del Sagrado Corazón de Perú; Giovanna Paganini, directora de la Escuela Profesional de Educación Primaria de la Universidad Femenina del Sagrado Corazón de Perú; Damaris Collao, jefa de carrera de Educación Básica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile; Lorena Cruz Secretaria Académica del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Cuyo, Argentina; y Elena M. Barroso, Directora del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Cuyo, Argentina.

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