Según cifras del Ministerio de Educación Nacional de Colombia en 2021 el 31.5% de los estudiantes matriculados en disciplinas STEM eran mujeres. Una realidad a la que, según la Gran Encuesta Integrada de Hogares 2019, se suma una brecha salarial de género del 12.9%. Ante este escenario, el Congreso de la República de Colombia decidió promulgar la Ley 2314 que busca fomentar y fortalecer la participación de niñas, adolescentes y mujeres en las áreas STEM: Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.

Los parlamentarios que impulsaron la ley argumentaron que “los estereotipos de género y los prejuicios han tenido un impacto negativo en la confianza, el interés y la determinación de las mujeres para participar activamente en STEM, lo que socava la autoestima y disminuye su entusiasmo por estas disciplinas”.

Una realidad que esta ley modificar busca a través de, entre otros, el fomento del acceso temprano de niñas y mujeres a las áreas STEM, alentando el interés por la ciencia y la tecnología desde primera infancia.

La ley también encara la tarea de desafiar y cambiar los patrones culturales arraigados que han actuado como barreras para la participación femenina en STEM, desterrando la percepción de que estas áreas son exclusivamente masculinas. Por último, la promoción de políticas de inclusión laboral y cultural en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas augura un futuro más igualitario y diverso en estos campos.

Para impulsar la participación de las mujeres en STEM esta Ley crea la Mesa Interinstitucional de la Mujer en la Ciencia y la Tecnología, en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, cuyo objetivo es coordinar esfuerzos entre el Gobierno y organizaciones de mujeres, y la academia. La inclusión de grupos asociativos de mujeres, campesinas, comunidades étnicas y víctimas del conflicto refuerza aún más este compromiso.

Además, promueve la participación de las instituciones de educación básica y media al fomentar actividades relacionadas con STEM desde edades tempranas. Esta medida incluye la creación de espacios para el fortalecimiento de creencias y expectativas familiares de las niñas en STEM. También se enfatiza el uso de recursos y herramientas que incluyan referentes femeninos y un lenguaje inclusivo en la enseñanza de estas materias.

Por último, la ley permite al Gobierno Nacional otorgar beneficios a empresas que respalden la educación de mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, tanto en niveles escolares como universitarios. Estos beneficios también se extienden a empresas que promuevan la inclusión laboral de mujeres en estos campos, bajo criterios específicos.